lunes, 10 de agosto de 2020

Novena a San Juan Bosco CUARTO DÍA

 

AMOR AL PAPA

Característica fisonómica de Don Bosco es haber sido devoto del Papa. En el lecho de muerte decía al Cardenal Alimonda, a modo de testamento estas palabras: “Tiempos difíciles, Eminencia…He vivido tiempos difíciles…¡pero la autoridad del Papa, la autoridad del Papa! He dicho a Monseñor Cagliero que diga al Santo Padre que los salesianos tienen como fin sostener la autoridad del Papa donde quiera que se encuentren y trabajen”
Total fue su adhesión y filial obediencia al Vicario de Cristo.
Por ello place ver el amor que han demostrado a Don Bosco y a su obra los pontífices que se han sucedido a lo largo de los siglos.

El Papa Francisco dijo de Don Bosco: “el amor al Papa; es como la síntesis de su vida espiritual”. “Don Bosco nunca sintió vergüenza, a pesar de las crisis y dificultades, de manifestar su amor al Papa”.
“No es solo el amor a su persona, sino a Pedro como cabeza de la Iglesia y como representante de Cristo y esposo de la Iglesia”.

ORACION

¡Oh Don Bosco Santo! Por el amor filial que tuviste a la Santa Iglesia y al Sumo Pontífice, a quien defendiste constantemente; alcánzanos la gracia de ser siempre fieles discípulos de Jesús, colaborar como Iglesia, en la construcción del Reino de Dios entre nosotros. Amén

domingo, 9 de agosto de 2020

Novena a San Juan Bosco TERCER DÍA


LA SALVACION DE LAS ALMAS

Piensa en la salvación de las almas En la capilla del Arzobispado, aquel Juanito Bosco se transforma, por la imposición de manos del obispo en el sacerdote “Don Bosco”. En la primera misa, en su pueblo, mamá Margarita, a solas con su hijo, le recomienda: “Ya eres sacerdote, estás más cerca de Jesús. Yo no he leído tus libros, pero recuerda que comenzar a decir Misa quiere decir comenzar a sufrir. No te darás cuenta enseguida, pero poco a poco verás que tu madre te ha dicho la verdad. De ahora en adelante piensa solamente en la salvación de las almas y no te preocupes por mí». (MB). Serán consejos que Don Bosco tendrá muy presentes en el modo de educar a sus muchachos.


Oración


¡Oh Don Bosco Santo! Tú que amaste con amor inefable a todas las almas, y que para salvarlas enviaste a tus hijos hasta los últimos confines de la tierra; haz que también nosotros pensemos continuamente en la salvación de nuestras almas y cooperemos con todos los medios posibles a salvar tantos pobres hermanos nuestros.

sábado, 8 de agosto de 2020

Novena San Juan Bosco SEGUNDO DÍA


AMOR DE DON BOSCO A MARIA AUXILIADORA


Cuando Don Bosco contaba 9 años tuvo un sueño en el que la Virgen ya le indicaba su vocación: sería sacerdote. Años más tarde, en 1860, la Virgen vuelve a hablarle en otro sueño y le dice que quiere ser honrada con el título de «Auxiliadora». Es en ese sueño en el que le señala el sitio en el que construir en Turín el templo dedicado a Ella, la actual Basílica de María Auxiliadora.

La Virgen María siempre estuvo presente en la vida de San Juan Bosco, gracias a que su madre, Mamá Margarita, le inculcó ese amor y esa devoción por la Virgen en las oraciones y en la vida diaria. Desde el principio Ella fue el centro de toda su obra.

En 1862, Don Bosco convierte la opción mariana, en definitiva: «La Virgen quiere que la honremos con el título de Auxiliadora: los tiempos que corren son tan aciagos que tenemos necesidad de que la Virgen nos ayude a conservar y a defender la fe cristiana», dijo.

«Todo lo ha hecho Ella» o «No he sido yo, ha sido la Virgen Auxiliadora quien te ha salvado» eran frases que San Juan Bosco solía repetir.

En 1863 Don Bosco comienza la construcción de la iglesia en Turín. Sólo contaba con unas monedas de cuarenta céntimos y ésa fue la primera paga que le dio al constructor. Pero fueron tantos y tan grandes los milagros que María Auxiliadora empezó a conceder a sus devotos, que en sólo cuatro años estuvo terminada la gran Basílica. El Santo solía decir: «Cada ladrillo de este templo corresponde a un milagro de la Santísima Virgen».

La Basílica Santuario tiene cuatro capillas, la dedicada a San José y la única que quedó como quería Don Bosco. En ella Niño Jesús ofrece a San José rosas rojas y blancas mientras el Santo las deja caer sobre la Basílica. Don Bosco explicaba que «Las rosas son las gracias que Dios nos concede».

ORACION


¡Oh Don Bosco Santo! Por el gran amor que tuviste a María Auxiliadora, tu Madre y Maestra; alcánzanos una verdadera y constante devoción a tan dulcísima Madre, a fin de que, como hijos suyos, podamos tener su protección en esta vida y de un modo especial en la hora de nuestra muerte. Amén.

viernes, 7 de agosto de 2020

SAN JUAN BOSCO NOVENA 2020

Primer día

DON BOSCO PROFESA UN GRAN AMOR A LA EUCARISTIA


…Don Bosco con frecuencia, al predicar sobre la Eucaristía, lloraba y hacía llorar de emoción a los demás al describir el generoso amor de Jesús por los hombres. Incluso en el recreo, cuando hablaba de ella, su rostro se encendía de santo ardor y decía a los chicos:

“Queridos jóvenes, ¿queremos estar contentos y alegres? Amemos con todo el corazón a Jesús Sacramentado". A sus chicos les hablaba de dos alas para remontarse hacia el cielo: el amor a la Virgen y la devoción a la Eucaristía, añadiendo: "¡0jalá pudiera infundiros un gran amor a María y a Jesús Sacramentado! ¡Qué feliz sería! Voy a decir un disparate, pero no importa. Para obtener esto, estaría dispuesto a arrastrar la lengua por el suelo hasta Superga (es un monte que se encuentra ubicado en Turín). Es un disparate. Pero estaría dispuesto a hacerlo. Mi lengua que daría destrozada. Da lo mismo, pero, entonces, tendría muchos jóvenes santos".


REFLEXIÓN INDIVIDUAL:

¿Para ti que significa participar de la eucaristía?  ¿Por qué es importante celebrar la eucaristía en comunidad?

¿Qué te pasa en este tiempo de pandemia al no poder recibir sacramentalmente a Jesús?


Oración

¡Oh Don Bosco Santo! Por el amor ardiente que tuviste a Jesús Sacramentado y por el celo con que propagaste su culto, sobre todo con la asistencia a la Santa Misa, con la Comunión frecuente y con la visita cotidiana; alcánzanos la gracia de crecer cada vez más en el amor y práctica de tan santas devociones, y de terminar nuestros días fortalecidos y confortados por el celestial alimento de la Divina Eucaristía. Amén.