Queridísimos hermanos:
Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia. Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino.
Asi anunciaba ayer el Papa Benedicto XVI su decisión de renunciar al ministerio Petrino.
Seguramente en las próximas horas se alzarán muchas voces, opiniones y especulaciones.
Nosotros simplemente queremos decirle ¡gracias!. Por toda una vida entregada a la Iglesia, por tanta heroica dedicación,
por tan valiente guía durante estos casi 8 años de su papado.
Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos. Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario