Son signos, sensibles y eficaces de la gracia, instituidos por Jesucristo para santificar nuestras almas, yconfiados a la Iglesia para su administración. Son signos y gestos que hacen que nos encontremos con Jesucristo, desde el nacimiento hasta lamuerte. Por el bautismo pasamos de ser creación a ser hijos de Dios, por la confirmación se reafirma lafe, por la eucaristía se alimenta, por la reconciliación recobramos la amistad con nuestro Padre Dios, launción de los enfermos acompaña y da fortaleza al que sufre o a personas en peligro de muerte, elorden sagrado instituye a los ministros que nos acompañan en nuestro camino espiritual y nosadministran los sacramentos y el matrimonio instituido por Dios cuando creó al hombre y a la mujer yJesucristo lo elevó a la dignidad de sacramento da a los esposos una gracia especial para ser fieles unaal otro y santificarse en la vida matrimonial y familiar, ya que el matrimonio cristiano es una auténticavocación sobrenatural. La Eucaristía es Jesús real y personalmente presente en el pan y el vino que el sacerdote consagra. Porla fe creemos que la presencia de Jesús en la Hostia y el vino no es sólo simbólica sino real; esto sellama el misterio de la transubstanciación ya que lo que cambia es la sustancia del pan y del vino; losaccidente—forma, color, sabor, etc.— permanecen iguales. La institución de la Eucaristía, tuvo lugardurante la última cena pascual que celebró con sus discípulos
Todos los miércoles de 17 y 30 hs. a 19 hs. nos encontramos para conocer a ese Jesús que por amor entregó su Vida por cada uno.
Y nos preparamos para recibirlo el próximo 15 de noviembre.
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